Los relojes cargaban murmullos
En aquellos días
Nos cegaban ideas oscuras
De fuego y ceniza
Caminando sobre la cornisa
Los caminos del fuego y la prisa
Los temblores precedían sucesos
De dicha imprevista
Era mucho y era poco todo
Lo que había a la vista
Nos negábamos a llevar nuestros sueños
Como equilibristas
Inventábamos buenas coartadas
La riqueza era tener nada
Solo temblores que precedieron los días
De dicha inesperada
Por un tiempo gobernamos el orbe
Desde unas terrazas
Por un tiempo las canciones caían
Como la nieve en cumbres heladas
No había rayo que nos alcanzara
No había mundo que nos atrapara
Con su lava de odio y penumbras
De antiguas redadas
Era mucho y era poco todo
Era una conquista
Era como si la vida fuera
Un fin en si misma
Las corrientes donde navegamos
Aguas donde casi nos ahogamos
Los temblores de aquellos sucesos
Que nos hermanaron
Más preguntas traerán las mañanas
Y las noches nos envuelven en llamas
Los preludios de aquellos sucesos
De dicha inesperada
Nos conducen hacia la salida
Al sol o a la nada
Escrita por: Val Carbone
Aquellos días
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